Pisar la arena con la planta de los pies (también conocido como grounding) de forma consciente, contribuye al bienestar dérmico y emocional. Conoce los beneficios de caminar descalza por la arena y algunos consejos para realizar paseos conscientes por la playa. ¡Te van a sorprender!
Mejora el bienestar dérmico y emocional: realiza paseos conscientes por la playa
Caminar descalza por la arena (conocido también como grounding o earthing) siendo consciente del momento, es una meditación activa, relajante e inmersiva. Estimula los sentidos y la conciencia del “ahora”. Permite focalizarse en lo esencial de uno/a mismo/a y del entorno (sonido de las olas, olor a salitre, textura de la arena, etc.), entrar en contacto con la atmosfera y energía de la tierra. Las personas captamos y emitimos energía, por esta razón los campos eléctricos influyen en nuestra salud. La tierra está cargada de electrones. Al caminar descalza por la arena los absorbemos y se equilibran las tensiones eléctricas naturales del cuerpo.
Los beneficios de caminar descalza por la arena
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Ejercita el cuerpo y fortalece la musculatura.
Caminar descalza por la arena mantiene el cuerpo activo y fortalecido. La arena es una superficie inestable. Pisarla sin zapatos ayuda a tonificar la musculatura de los pies, piernas, glúteos y espalda. Estimula la sensibilidad de las plantas de los pies mejorando el equilibrio. Los músculos hacen el esfuerzo que inhiben los zapatos (¡prácticamente sin recibir impacto del suelo!) y reduce el riesgo de lesiones. El grounding es recomendable para personas que con reuma, artritis y artrosis.
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Despeja la mente, relaja y mejora el bienestar dérmico y el bienestar emocional.
Pasear ante el mar, relaja y evade de la rutina diaria. Concentrarse únicamente en el “ahora”, en cada uno de los movimientos al andar y en la respiración, permite desconectar de todo lo demás. Disminuye los niveles de cortisol y conecta nuestro interior con el entorno natural. Cuando el organismo se relaja, mejora el bienestar emocional, la autoestima, el pensamiento positivo y el bienestar dérmico. Conoce Cómo aprovechar las emociones para mejorar la piel.
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Mejora la circulación, varices y piernas hinchadas.
El agua y la arena estimulan y masajean las terminaciones nerviosas de las plantas de los pies. Aumentan la sensibilidad (perdida por el uso de zapatos), y mejoran la circulación del organismo. Al andar, los pies quedan inmersos bajo la arena, que hace compresión y facilita el retorno venoso. Favorece el equilibrio, la reducción de edemas (pies y piernas hinchadas) y problemas vasculares (varices).
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Exfolia y suaviza los pies de forma natural.
La arena y la sal marina ayudan eliminar células muertas y durezas. Generan un efecto exfoliante que suaviza y mejora el bienestar dérmico de las plantas de los pies y talones. ¡Es como ir a un salón de belleza natural!
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Previene el envejecimiento cutáneo y favorece la regeneración.
El agua del mar contiene minerales, vitaminas y elementos que regeneran y previenen el envejecimiento cutáneo. Sumergir un poco los pies al andar, estimula la circulación y permite que la piel absorba estos elementos.
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Mejora la salud.
Caminar descalza por la arena alivia el estrés, causante de gran cantidad de problemas de salud. Aumenta el bienestar emocional y, por consiguiente, el bienestar dérmico. Es muy positivo para personas con lesiones en las piernas, tobillos o plantas de los pies. Además, gracias a su contenido en yodo, sales marinas y propiedades antiinflamatorias y descongestionantes, respirar la brisa marina es beneficioso en patologías respiratorias (asma, alergias, etc.).
Consejos para caminar descalza por la arena y mejorar el bienestar dérmico y bienestar emocional
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