La contaminación medioambiental está causando estragos tanto en la Tierra como en los habitantes de ella, que somos nosotros, los humanos.
Hay varios tipos de contaminación medioambiental, y cada tipo nos afecta de una forma distinta.
Por ejemplo, la contaminación del aire que respiramos está causando la mayor aparición de patologías como el asma o la neumonía, enfermedades que cada vez son más comunes en nuestra sociedad.
A parte de esto, la contaminación atmosférica también causa malestar en las pieles sensibles, ya que los contaminantes del aire entran en contacto directo con nuestra piel, causando reacciones adversas como irritación o rojeces.
La contaminación marítima también afecta a nuestra piel, ya que cuando la piel entra en contacto directo con el mar contaminado, puede causar reacciones adversas en la piel como irritaciones y rojeces, sobre todo en personas con la piel sensible.
Para estos casos, GGcare recomienda nuestra Crema Corporal Calmante, la crema corporal de nuestra línea de cuidado de la piel que hidrata, calma y desinflama la piel sensible e irritada.
La contaminación acústica también se está volviendo una gran preocupación entre los tipos de contaminación medioambiental, ya que es una contaminación que está muy presente en nuestra sociedad aunque suele ser una contaminación algo más ignorada.
El tipo de contaminación acústica que más afecta a las personas es aquel ruido constante al que ya estamos acostumbrados y lo tenemos casi integrado como el ruido de los vehículos en las calles y también sonidos que hay en establecimientos de todo tipo que están con un volumen más alto de lo debido.
Éste tipo de contaminación acústica constante causa daños que van más allá de las molestias auditivas ya que pueden causar cambios en el comportamiento del corazón y la velocidad de respiración de una persona.
Desde GGcare te aconsejamos que tomes conciencia de ello para que te protejas en todo lo que te sea posible para que tu sentido auditivo y tu salud no se vean afectados.