Protege tu organismo con limón cada día
El limón es un potente aliado para nuestro cuerpo. Contiene: vitamina B, C, E, potasio, fósforo, hierro y flúor.
La mejor técnica para aprovechar las propiedades del limón es consumirlo entero porque la corteza contiene hasta 10 veces más vitamina C y nutrientes que el jugo.
Es un alimento que deberíamos incluir en nuestra dieta diariamente porque nos mejora la salud y nos previene de enfermedades como la ansiedad, la depresión o tumores cancerígenos.
Propiedades que nos aporta el consumo de limón
Regula el sistema digestivo
- Sabemos que tomar agua tibia en ayunas nos activa nuestro sistema digestivo, en cambio si le añadimos medio zumo de limón conseguiremos que desinfecte al máximo los intestinos y los fortalezca. Desintoxica y descongestiona de forma natural el hígado y el estómago.
- Previene del estreñimiento y disminuye los gases intestinales.
- Es un gran antiséptico y antimicrobiano. Muy eficaz contra los parásitos internos.
- Restablece la hidratación y los minerales que perdemos diariamente potenciando la limpieza y desintoxicación interna (indispensable para mantener sanos hígado y riñón)
Cuida y rejuvenece la piel
- Es muy astringente. Limpia y elimina el exceso de grasa y toxinas de nuestra piel.
- Disminuye las arrugas, los radicales libres y las manchas.
- Es la mejor crema hidratante para nuestras manos (masajea tus manos con zumo de limón hasta que se sequen por si solas; no necesitaras secarlas y te quedarán suaves y con un aroma muy agradable)
- Gracias a su contenido de alcalinos, equilibra los niveles de PH y elimina la acidez del organismo (incluso el ácido úrico de las articulaciones)
- Nos ayuda cuándo queremos perder peso, gracias a la fibra que contiene y su poder diurético.
- Fortalece la salud de tu boca y gracias a sus propiedades anti-bacterianas mantiene tu aliento fresco.
Previene enfermedades
- Su ácido ascórbico (Vit. C) es un gran nutriente muy esencial para mantener nuestros huesos y cartílagos saludable de forma natural, además de curar las heridas.
- Hidrata el sistema linfático y nos proporciona energía en momentos de cansancio, presión arterial baja, insomnio, ansiedad.
- Reduce la depresión y el estrés, nos aumenta el ánimo y despeja la mente al estimular la función cognitiva y nerviosa.
- Estudios científicos nos dicen que previene el crecimiento de células cancerígenas, por lo que su ingesta nos previene de tumores malignos, por su alcalinidad.
Toma nota de 3 formas de introducir el limón en tu dieta diaria
1. agua tibia con limón (en ayunas)
El agua tibia con limón es una fantástica cura para tu interior si lo tomas en ayunas cada mañana al levantarte. Prueba y cambiate a éste hábito y verás en pocas semanas un gran cambio en tu cuerpo y salud.
Preparación: exprimir medio limón en un vaso. Añadir agua tibia (porque el líquido frío hace trabajar mucho más al estómago). Ya está listo para tomar.
*Es una maravilla si le añadimos media cucharadita de bicarbonato al agua de limón. Haces que tu agua te aporte más alcalinidad y limpieza a tu interior preparando tu cuerpo para empezar el día en perfectas condiciones.
2. limón entero congelado
La corteza del limón contiene 10 veces más vitamina C que en su jugo. Además, es muy versátil y podemos utilizarlo en cualquier plato y hora del día.
Preparación: es muy sencillo, preferiblemente escogeremos limones de cultivo biológico o que sepamos que no han sido tratados con pesticidas para que nos aporten el máximo de beneficios.
Lava y seca bien los limones. Introducelos en el congelador durante unas 2 horas. Es muy buena idea tener siempre 2 o 3 limones congelados e ir reponiéndolos según los utilizamos. ¡Así de fácil! Sólo tienes que rallar el limón ya congelado y consumirlo.
*Pon a trabajar tu imaginación y espolvorea limón rallado en ensaladas, pasta o su salsa, arroces, sopas, pollo, sushi, bebidas y helados o repostería casera natural. Tus recetas y alimentos te van a sorprender por su maravilloso sabor y por la mejoría que vas a encontrar en tu salud.
3. Té de cáscara de limón
El té de limón es muy sencillo y lo puedes tomar a lo largo del día, entre comidas, para acompañar a un almuerzo o merienda, antes o después de las comidas. Lo puedes mantener frío en la nevera o bien calentarlo en el momento de tomarlo.
Preparación: pon un litro de agua aproximadamente en un cazo (si es filtrada mucho mejor). Añade la corteza de 2 o 3 limones y lo dejas hervir durante 15 minutos. Colar y puedes añadir a tu gusto unas hojas de hierbabuena o menta, miel o estevia para endulzar o jengibre rallado, en rodajas.
*En verano está delicioso muy frío, para combatir el calor y tener una bebida sana preparada para cualquier hora del día. Le puedes añadir hielo y dispondrás de un refresco natural.