Cada vez somos más conscientes de cómo lo que consumimos puede afectar a nuestra salud y a nuestro entorno. Los cosméticos: naturales, cruelty free y, por supuesto, libre de parabenos. Pero ¿sabes realmente qué son los parabenos y por qué debes procurar no utilizar productos que los incorporen?
¿Qué son los parabenos?
Los parabenos son componentes que se usan como conservantes. Evitan la aparición de hongos y bacterias en cosméticos, alimentos y productos farmacéuticos asegurando su efectividad, calidad y durabilidad. Aunque bien es cierto que algunos son de procedencia orgánica, los que se incorporan en cosmética (cremas, geles de baño y de afeitado, dentífricos, champús, lubricantes, etc.) son sintéticos.
¿Cómo saber si un producto contiene parabenos?
Fíjate en la lista de los ingredientes del envase. Aparecerán como componentes terminados en -paraben y, por su bajo porcentaje, normalmente estarán al final de la lista. Los parabenos permitidos más comunes en cosmética son:
- Methylparaben (E218)
- Ethylparaben (E214)
- Propylparaben (E216)
- Butylparaben
Existen otros como Isopropyl, Isobutyl, Phenyl, Benzyl o Pentyl, actualmente prohibidos porque no se puede confirmar su seguridad.
¿Por qué no usar cosméticos con parabenos?
El uso de parabenos ha generado mucho debate sobre su efecto en nuestra salud. En 2004 un estudio publicado en el Journal of Applied Toxicology detectaba parabenos, procedentes de productos aplicados en la piel, en muestras de mujeres con cáncer de mama. Aunque no se llegó a confirmar una relación directa, sí se mantuvo la hipótesis sobre si los parabenos podrían ser cancerígenos.
Desde entonces, se han realizado numerosos estudios (la mayoría en animales, deficientes o con resultados de difícil interpretación) y se han ido sospechando más efectos nocivos, entre ellos:
- Actuación como disruptores endocrinos: causando desequilibrios hormonales.
- Efectos estrogénicos.
- Alteraciones en la piel. Investigadores de Kyoto Prefectural University Medicine vieron que los Methylparabenos aumentan la sensibilidad. Son perjudiciales con la exposición solar, aceleran el envejecimiento cutáneo y crean reacciones alérgicas.
La falta de estudios concluyentes sobre los riesgos de los parabenos sigue siendo clave para seguir considerándolos oficialmente “seguros”. La CIR confirma su seguridad en bajas concentraciones y la Academia Española Dermatología Venereología añade que, además, son metabolizados y expulsados por la orina (aunque otras fuentes afirman la difícil sintetización por vía tópica y la acumulación de estos como resultado de la constante exposición a cosméticos que los integran).
A día de hoy, no se ha confirmado aún la toxicidad en humanos, pero como concluye The controversies of parabens – an overview nowadays: sí se ha informado en animales y estudios in vitro. La UE ha ido reduciendo la cantidad permitida de parabenos e, incluso, ha prohibido el uso de algunos de ellos. Además, cada vez somos más las marcas que apostamos por no incluir ingredientes sospechosos y optar por alternativas saludables.
¡Cuidar de tu salud es nuestra prioridad, y tomar precauciones la mejor forma de consumir cosmética sin perjudicar tu bienestar!