Mantener una buena higiene íntima es esencial para tu salud y bienestar. La zona genital femenina es muy delicada y requiere unos cuidados específicos que, ya sea por desconocimiento o falta de tiempo, pocas veces se realizan. Por esta razón, te proporcionamos algunos consejos para el correcto cuidado diario.
Limpieza e higiene íntima correcta
Es esencial una correcta higiene a diario, sin exceso ni falta de limpieza, para no desequilibrar la microbiota ni el pH de la zona y evitar así infecciones. La falta de limpieza favorecería la aparición y proliferación de hongos, gérmenes y bacterias. Por lo contrario, en exceso, podría dañar, resecar y alterar el pH debilitando la barrera protectora que crea la microbiota vaginal.
Limpieza genital con productos adecuados
- Utiliza un jabón específico para no irritar ni alterar el pH. Te recomendamos el Aceite Jabonoso GGcare, sobre todo para niñas y adolescentes que aún no tengan la regla o mujeres en período de menopausia. Se trata de un jabón neutro formulado con ingredientes naturales, entre ellos, aceite de oliva y rosa mosqueta. Es ideal para limpiar e hidratar la zona íntima.
- ¡Aprovecha tu mano para limpiarte! Aunque las esponjas son uno de los productos esenciales en la ducha, evítala en la parte íntima para no irritar ni introducir gérmenes. Nada mejor que utilizar la mano limpia para ello.
- ¡Recuerda hidratar la zona íntima! Puedes usar el Aceite reparador GGcare para hidratar, incluso si tienes heridas o grietas. Está indicado para aplicarse en heridas abiertas y genitales.
- ¡No olvides secarte bien y con delicadeza! La humedad favorece la aparición de bacterias y hongos.
Otros consejos
- Usa ropa interior adecuada: sin duda, las prendas de algodón son las mejores para no irritar la piel. Eso sí, evita que sea muy apretada y cámbiate a diario.
- Sigue una dieta equilibrada y variada que aporte las vitaminas y nutrientes que necesita tu organismo. Consumir alimentos con probióticos, como los yogures naturales, favorece el correcto estado vaginal.
- Acude a especialistas: recuerda realizar una consulta anual al ginecólogo y, en el caso de molestias o de requerirlo, ve más a menudo. Evitarás infecciones y contribuirás a tu bienestar.