Es común asociar el acné a la adolescencia, sin embargo, su presencia también es frecuente en personas adultas. En los últimos 20 años, la incidencia ha incrementado considerablemente, sobre todo en mujeres de entre 25 y 50 años (1). Algunos casos persisten desde la pubertad, pero otros aparecen en edades más avanzadas (2). Quizás, podemos atribuir este incremento al frenético estilo de vida actual, a la falta de tiempo y a la efimeridad. Aunque, no debemos olvidar las responsabilidades, el estrés y los cambios hormonales que surgen en edad adulta y que afectan (¡y mucho!) al equilibrio del organismo. La piel refleja el estado de nuestro interior y la estabilidad del cuerpo es esencial para un aspecto saludable. A continuación, vamos a ver qué es el acné hormonal y cómo prevenirlo.
¿Qué es y por qué aparece el acné hormonal en personas adultas?
Es un trastorno cutáneo presentado en forma de puntos negros, puntos blancos, quistes y granos de lenta curación. A diferencia del acné juvenil, frecuente en la zona T, el acné hormonal suele aparecer en la parte inferior del rostro, zona U. Barbilla, contorno de la boca, mejillas y cuello.
Se produce por un exceso de sebo (grasa natural de la piel) que obstruye los poros. Puede manifestarse por cambios hormonales (menopausia, período menstrual, embarazo, enfermedades hormonales o aumento de hormonas testosterona), alimentación y estilo de vida desequilibrado (estrés, falta de sueño o de nutrientes básicos), tratamientos y medicamentos específicos, higiene dérmica no adecuada (exceso-déficit de higiene o cosméticos no adecuados), predisposición genética o sequedad extrema.
¿Cómo mejorar y prevenir el acné hormonal?
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Potencia el bienestar emocional. El estrés, la angustia o la ansiedad provocan y agravan el acné. Dedicarse tiempo para relajarse, cuidarse y hacer aquello que más gusta es invertir tiempo en potenciar el bienestar y mejorar la salud.
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Aliméntate de manera equilibrada. Evita alimentos procesados y prima las frutas, verduras, legumbres, carnes y pescados que contribuyan al bienestar del organismo. Una mala alimentación desequilibra el organismo y la piel se debilita presentando afecciones cutáneas como el acné. En los últimos años, el frenético ritmo de vida nos ha llevado a priorizar la rapidez. Nos dedicamos poco tiempo y anteponemos la comida rápida (baja en nutrientes y alta en azúcares, harinas refinadas y conservantes tóxicos).
- Cuida la piel de forma adecuada con productos naturales respetuosos. Tanto la escasez como el exceso de limpieza afectan al pH de la piel. El déficit contribuye a la obstrucción de poros, dejando que partículas de polución, restos de maquillaje, etc. sigan obstruyendo. De lo contrario, la limpieza en exceso reseca la piel. Altera el pH y debilita el manto lipídico ante bacterias (como las del acné Propionibacterium acnes). La glándula sebácea detecta la falta de hidratación y produce mayor cantidad de sebo para equilibrarlo. Por eso, es importante contribuir al mantenimiento del pH dérmico con cosméticos naturales adecuados: que se adapten al pH y las necesidades de la piel.
En GGcare, trabajamos a diario para ofrecer productos respetuosos con el pH cutáneo (y, por supuesto, cruelty free). Cosméticos que contribuyan a fortalecer la piel y el bienestar emocional para alcanzar al máximo una SALUD PLENA. Porque, para una piel saludable, es necesario cuidarla y cuidarte de forma completa. Es necesario un estilo de vida saludable.