Probablemente, habrás oído alguna vez la expresión “Somos lo que comemos”. Pero, ¿Sabes también cómo influye la alimentación en la salud dérmica? Te contamos todo sobre ello en este artículo.
Alimentos que debes comer para que tu piel esté protegida
Ya sabemos que uno de los principales factores que daña más la piel es el sol y las pantallas de ordenadores, móviles, televisión… Ya que transmiten los mismos rayos que el sol, para informarte más sobre qué factores externos que pueden dañar nuestra piel, te recomendamos leer estos dos artículos: Escoge el fotoprotector adecuado: ¿qué significa SPF y el número? y Los efectos de la contaminación digital en la piel. Por ello tenemos que cuidar bien nuestra piel y protegerla.
Un modo de proteger nuestra piel (sobre todo la facial) es usando nuestra Crema Hidratante Coloreada Iluminadora con SPF20, ofreciendo al rostro protección ante los rayos solares al mismo tiempo que el rostro se mantiene hidratado y uniforme.
Esta protección también la podemos realizar a base de comer alimentos ricos en antioxidantes como verduras, aceite de oliva y legumbres, estos van a favorecer la protección contra los rayos de luz azul. Por lo contrario, una dieta que sea rica en carne, mantequilla y productos lácteos es perjudicial y puede llegar a fomentar reacciones, por tanto debes tenerlo en cuenta en tu dieta. No se trata de eliminarlos por completo, sino de equilibrar este tipo de alimentos para que en tu dieta no sobrepasen a los que son más beneficiosos para la protección de la salud dérmica.
La influencia de la forma de cocinar en tu piel
Hay alimentos que aceleran el proceso de envejecimiento como el azúcar, pero lo que también influye en nuestra salud dérmica es la forma que tenemos de cocinar los alimentos, como por ejemplo los productos cocinados a la brasa, fritos o a la plancha, éstos tienden a ser más perjudiciales que los hervidos o cocidos. Se puede cocinar de todas las maneras, pero lo que no debemos hacer es abusar de las formas las cuales perjudique nuestra piel.