Conoce todo aquello que no sabías del ayuno intermitente. ¿Es realmente el método definitivo para regular el peso? ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Qué peligros se esconden detrás de esta dieta? ¡Te lo contamos!
¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente consiste en pasar intervalos de ayuno e intervalos de comer con normalidad. Existen diferentes métodos para realizarlo, el más conocido el 16/8: comer normalmente durante 8 horas y ayunar durante 16. Cuando ayunamos nuestro cuerpo lo nota. No recibe ningún tipo de nutriente y tiene que utilizar la energía almacenada quemando el exceso de grasa corporal. Por eso, se consigue perder peso y disminuir la grasa corporal.
Esta dieta supone un gran atractivo para much@s. Hacemos dieta para bajar de peso y, al fin y al cabo, para mejorar la salud. ¿Quién no se propone, entonces, probar “el método definitivo para perder peso”?, ¿Verdad? ¿Es realmente el método definitivo para bajar de peso? ¡Te lo contamos a continuación!
Lo que no sabías del ayuno intermitente: Sus riesgos.
Es verdaderamente atractivo si lo que buscas es bajar peso. Sin embargo, es esencial ser consciente de lo que implica y los riesgos que puede comportar para la salud.
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Cambios en la conducta alimentaria.
Toda dieta supone un cambio en la conducta alimentaria habitual. Este tipo de dietas que disminuyen las ingestas y suponen una restricción energética, pueden causar efectos muy negativos en la salud si no se realizan correctamente. Desequilibrio del organismo, bajadas de azúcar, dolores de cabeza, mareos, falta de concentración, irritabilidad, ansiedad, malestar, insomnio y trastornos alimenticios.
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Desequilibrio del organismo y cambios corporales, no siempre deseados.
¿Por qué haces la dieta? ¿Cuál es el objetivo? ¿Se adapta a tus necesidades y a las de tu organismo? Cada organismo es distinto y tiene unas necesidades diferentes. Adaptar la dieta según el objetivo deseado y al estilo de vida de cada persona es esencial para evitar desequilibrios y cambios corporales (delgadez extrema, piel y cabello débil por falta de nutrientes, flojera, malestar, etc.).
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Puede causar cetosis y desencadenar/agravar patologías.
Con la ingesta de alimentos, los niveles de insulina aumentan. Cuando ayunamos, disminuyen, pudiendo entrar en cetosis o descontrolar y agravar otras enfermedades como la diabetes.
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Imprescindible la supervisión profesional.
Es necesaria la supervisión de profesionales para contribuir a una alimentación adecuada y equilibrada para tu organismo durante el período en que se realice la dieta.
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Realiza mismos efectos que otras “dietas” regulares.
Realizar dieta no siempre debe ser sinónimo de ayuno, sino una forma de equilibrar el organismo y mejorar la salud. Una dieta debe ser una herramienta de apoyo a una dieta variada, una forma de mejorar puntualmente algún aspecto para tu salud, pero no una forma de dejar de hacer algo tan vital como alimentarse. Antes de empezar cualquier dieta es esencial una buena educación nutricional, un estilo de vida activo y, sobre todo, ser CONSCIENTE de qué necesita tu organismo. Dejar de ingerir alimentos no es la solución definitiva, ni tampoco la más adecuada.